¿Conoces los beneficios del desarrollo de la inteligencia emocional en los niños?
por Lic. Sonia Ochoa González | 2020-08-03
¿Puedes recordar la última vez que te sentiste muy frustrad@ o triste?
¿Qué técnicas o habilidades usaste para manejar tus emociones?
Al
igual que los adultos, los niños y niñas necesitan desarrollar
estrategias para el manejo de sus emociones. Muchas veces, los niñ@s
pequeños muerden o golpean por frustración o tienen dificultades para
calmarse después de un día emocionante.
Es responsabilidad de los
padres enseñarles las habilidades necesarias para identificar y
expresar sus emociones. Aunque las conductas agresivas en los niñ@s
pequeñ@s pueden ser un reto para los padres, estas situaciones son una
gran oportunidad de aprendizaje para sus hij@s.
Investigaciones han demostrado los beneficios de la enseñanza de la inteligencia emocional desde una edad temprana.
De acuerdo a diversos estudios, los niños y niñas que participan en programas de desarrollo
de habilidades socioemocionales muestran menos agresividad, ansiedad y
resuelven de mejor manera problemas sociales. Estos resultados no sólo
proporcionan un ambiente más pacífico en casa, sino que se ha demostrado
que los beneficios perduran a través de los años. De hecho, la
regulación emocional y la habilidad de no reaccionar de manera
impulsiva, es ahora reconocido como un factor crítico en la salud
psicológica de los niñ@s.
Una cosa es cierta, no estamos
buscando cambiar un sentimiento particular, es decir, no queremos que
los niñ@s piensen que un sentimiento es “malo”, pero queremos que no
sean abrumados por ello. En otras palabras, si se siente desanimado,
anímalo a no darse por vencido; o si se siente ansioso, dialoguen sobre
la sensación, para que no interfiera con las actividades que quisiera
hacer. En general, habilidades de inteligencia emocional conducen a
beneficios en todas las áreas de la vida de un niñ@. Los niños y niñas
que son capaces de regular sus emociones, prestan más atención, logran
más avances en la escuela, son más capaces de resolver conflictos con
sus compañeros, y muestran niveles más bajos de estrés.
Si quieres ayudar a que tu hij@ regule sus emociones, aquí hay 5 maneras en que puedes lograrlo:
1.-
NOMBRA EMOCIONES. Los niños pequeños son limitados en sus habilidades
lingüísticas, por lo que los padres deben prestar atención a sus
comportamientos – ya sea que grite, empuje, muerda o esté retraído. Los
comportamientos que muestran los niños son una gran señal para saber lo
que están sintiendo. Después de que detectes una emoción, ayúdalo a
poner un nombre a esa emoción. Por ejemplo: “¡Puedo ver que estás feliz
de estar en el parque!” Conforme crezca tu pequeño, puedes utilizar esta
estrategia para introducir nuevas palabras que construyan su
vocabulario emocional: “Te ves sorprendido. Ese trueno fue muy ruidoso.”
2.- PLANEA ESTRATEGIAS ANTE SENTIMIENTOS FUERTES. Ayuda a tu hijo a manejar sentimientos
intensos mediante la creación de estrategias de afrontamiento. Comienza
por no clasificar sus emociones como buenas o malas; en cambio,
neutralizar su respuesta a las emociones fuertes. Si le dices a tu
pequeño que debe sentir una emoción en particular y esa es diferente de
lo que realmente está sintiendo, comenzará a sentirse confundido acerca
de sus propios sentimientos y ¡dejará de confiar en sus señales
internas! Así que hazle saber que todo el mundo reacciona de manera
diferente y se siente enojado, triste o asustado en algún momento en su
vida. Haz hincapié en que le pasa a cualquiera, incluso a ti misma.
Después de que tu hijo se haya calmado, resume lo que pasó e incorpora
sus emociones en el diálogo.
3.- UTILIZA EL TIEMPO DE JUEGO PARA
IDENTIFICAR EMOCIONES. Si tu hij@ presenta conducta agresiva, ayúdalo a
verbalizar lo que puede y no puede hacer. ¡Una gran manera de
hacerlo es a través del juego! El juego es una forma natural en la que
los niños experimentan, exploran, y hablan de diversas emociones. Una
manera simple de hacer esto es usar animales de peluche o muñecos para
representar algunos escenarios con los que tu hijo pueda relacionarse.
¡Estos juegos son una excelente herramienta para modelar la regulación
emocional!
4.- TIEMPO DE LECTURA. Si deseas enseñar a tu hijo
acerca de la inteligencia emocional y la empatía, utiliza libros con
imágenes. Cuando un acontecimiento feliz, de miedo o frustración suceda
en la historia, haz una pausa y miren a la imagen juntos. Examina las
expresiones faciales de los personajes, ¿cómo es su lenguaje corporal?,
¿qué es lo que están haciendo?. Utiliza esta misma técnica cuando vean
una película juntos, por ejemplo, cuando vean a alguien que sonríe –
dile a tu hijo “Ella debe estar feliz” y continúa con otras expresiones.
5.- RECONOCER LOS SENTIMIENTOS DE LOS DEMÁS. Aprender a sentir empatía por los demás y responder apropiadamente a los sentimientos de otra persona es una habilidad
importante que se necesita en la construcción de relaciones. Al igual
que las estrategias mencionadas anteriormente, puedes empezar por
mostrar fotos y dibujos o actuar situaciones en juego de roles para
discutir las palabras, el lenguaje corporal y las experiencias que
retratan los sentimientos de una persona.
Recuerda que saber cómo regular e identificar las emociones es una habilidad muy importante
a cultivar, como dijo una vez el psicólogo Daniel Goleman, “Si sus
habilidades emocionales no están disponibles, si usted no tiene
consciencia de usted mismo, si usted no es capaz de manejar sus
emociones inquietantes, si usted no puede tener empatía y tener
relaciones afectivas, entonces no importa qué tan inteligente sea, usted
no va a llegar muy lejos.”